Buenas días a tod@s!!
Ultimo domingo de junio, caluroso y veraniego. Aquí estoy en casa tranquila, con Sara, Anna y mi otra hija adoptiva Paula (con permiso de sus padres ); tranquila cocinando, sí, sí, cocinando y escribiendo mientras el domingo va avanzando . Hoy quiero comentar@s mi experiencia sobre «Fluir con la vida». Siempre he sido una persona de organizar, y mi cabeza no ha parado de dar vueltas, imagino, que desde corta edad; el diálogo interno conmigo misma o «pensar en voz alta» ha sido constante…nunca pensé que este diálogo podía impedir que los acontecimientos fluyesen con naturalidad 🙂
A raíz de querer entender a mi hija Sara, que es una niña tranquila, muy tranquila; empecé a meditar . La meditación llego a mí a través de una web Felicidad de Bolsillo, y una terapeuta con la que hice un workshop en Aubergine «Nunca sabes porque las personas se cruzan en tu vida, de repente todo tiene sentido». A la terapeuta, le siguió otra técnica de meditación, y de esta, otra y de repente; me doy cuenta que mi diálogo mental ha cesado. que estoy empezando a fluir con el ritmo de la vida. Me doy cuenta de que merecemos todo, y que todo nos va a suceder; y me invade una sensación de plenitud que quería compartir con vosotr@s 🙂
« Ya no pienso en lo que sucederá, solo dejo que suceda y pienso que todo lo que deseo ocurrirá «
El mundo a mi alrededro me parece más amigo que nunca y no veo obstáculo alguno sino oportunidades. El cambio se ha producido en los últimos 6 meses, pero es ahora cuando me doy cuenta, de que simplemente en vez de pensar todo el tiempo en lo que ocurrirá, solo dejo que ocurra 🙂
Os deseo un feliz fomingo!!